¿Qué es wabisabi?
En japonés, la palabra wabisabi (侘寂) se refiere a una forma de ver la belleza en lo imperfecto. Es un concepto que hace referencia a la belleza de la simplicidad y se caracteriza por una apreciación de lo irregular, impermanente e incompleto.
El wabisabi se basa en la creencia de que nada en la vida es perfecto y que es importante saber encontrar la belleza que nos ofrece la sencillez.
La historia del wabi sabi
La historia del wabi sabi se remonta al antiguo Japón, cuando se mencionó por primera vez en La historia de Genji, una novela escrita por Shikibu Murasaki a principios del siglo XI. En este clásico de la literatura japonesa, el wabisabi se usa para describir la naturaleza efímera y transitoria de la vida.
A lo largo de los siglos, el concepto de wabisabi fue adoptado por muchos artistas, a menudo en relación con la ceremonia del té (chado), el Ikebana o los arreglos florales, los bonsáis, la cerámica y otras artes como la poesía haiku.
Cómo principio estético
Como concepto estético, el wabisabi puede describirse como la belleza en la imperfección, o el arte de encontrar la belleza en las cosas simples, que están desgastadas o envejecidas.
La estética wabisabi enfatiza las formas irregulares y las superficies imperfectas y asimétricas, que valora lo austero y la rusticidad, y nos recuerda que a veces las cosas más bellas son las imperfectas.
Se puede encontrar en formas de arte como la cerámica, la caligrafía, la jardinería, la arquitectura, la gastronomía y los arreglos florales de Ikebana.
Por ejemplo, la cerámica japonesa a menudo se hace con imperfecciones dejadas deliberadamente por el artista, o se utiliza la reparación de las piezas rotas con oro (kintsugi) haciendo que estas piezas se consideren más bellas debido a las imperfecciones que las hacen una obra única e irremplazable.
De manera similar, los jardines japoneses tradicionales están diseñados para parecer naturales y no planificados, con elementos asimétricos y naturales como rocas, musgo y árboles que crean una sensación de equilibrio. Este tipo de jardín está pensado para disfrutarlo por su tranquilidad y sencillez.
La caligrafía es otra forma de arte que encarna los principios de wabisabi. Las pinceladas a menudo se consideran más importantes que los caracteres reales que se escriben; que deben ser fluidos, expresivos y espontáneos.
En el Ikebana, los arreglos florales no pretenden ser perfectos o simétricos; en cambio, deben reflejar la espontaneidad de la naturaleza. La atención se centra en las flores individuales en sí mismas en lugar de crear una composición general perfecta.
Como concepto filosófico
A menudo se usa en el arte y la filosofía japonesa para describir la aceptación de las cosas tal como son, sin expectativas. Este concepto se puede aplicar a muchos aspectos de la vida y como principio filosófico nos enseña a apreciar las marcas que ha dejado el paso del tiempo, a disfrutar el momento presente, y a encontrar alegría en los placeres simples, pues el mundo es temporal y eventualmente se desvanecerá.
Una de las mejores cosas del wabi sabi es que nos ayuda a apreciar todos los pequeños detalles de la vida que normalmente damos por sentado, a encontrar la belleza en los objetos y momentos cotidianos.
En un mundo que siempre busca la perfección, apreciar lo imperfecto, lo transitorio y lo incompleto, y comprender la fugacidad de la vida, nos ayuda a alcanzar una comprensión que puede conducir a una vida de aceptación, compasión y satisfacción.